Nuevas sanciones: Rusia no se arriesga a apostar todo

Sobre el optimismo de la cuestión de si el Kremlin se atreverá ahora  a una gran guerra contra Ucrania

Por consiguiente, las sanciones antirrusas se han convertido en una ley de los EEUU. Donald Trump la criticó y  advirtió un poco, pero al fin y al cabo ha puesto su firma. En términos generales, es obvio que  amenaza representa la nueva política de Washington para Rusia (pues, es un cambio fundamental en la política anterior de Occidente a una amplia cooperación económica y política con el Kremlin), la cual tendrá que seguir Europa: a Rusia le expulsan al “segundo plano” de la política mundial, la equiparan con tales países “tóxicos” como Irán y Corea del Norte. Y debido a que la economía rusa,  y, en consecuencia, el régimen político ruso, no son capaces de sobrevivir y desarrollarse sin “patrocinio” tecnológico y financiero de Occidente, la perspectiva de un colapso universal  asomó bastante al Kremlin, aunque ciertamente no pasará mañana... (sigue leyendo).