El ministro de Asuntos Exteriores de Letonia ha estado en el cargo durante mucho tiempo. La experiencia obtenida le permite ver con mayor profundidad y claridad los problemas existentes en diversos ámbitos de la vida internacional.    

Nuestra conversación con Edgars Rinkēvičs tuvo lugar en el foro anual de política exterior y seguridad "The Riga Conference 2021", que se celebra del 15 al 16 de octubre. 

CRISIS DE GAS SE DEBATIRÁ EN LA CUMBRE DE LA UE  

- Ahora Europa está experimentando una crisis energética y del gas a gran escala. ¿Existe un entendimiento en la UE, en la OTAN, de medidas que es probable que sean aplicadas a corto y largo plazo?  

- Estos temas también se están debatiendo en la Alianza, pero, por supuesto, el tema de la política energética tiene más que ver con la Unión Europea. La UE está considerando ahora cómo superar la situación actual, especialmente la subida de precios. El 13 de octubre, la Comisión Europea hizo propuestas concretas, tanto a corto plazo como estratégicas, para evitar tales excesos. Hablando de propuestas a corto plazo, por ejemplo, se propone reducir los impuestos energéticos, incluido el IVA. Estos temas también serán debatidos muy pronto, en la cumbre de la UE (el 21 de octubre, Bruselas, ed.). Luego se tomarán decisiones. 

- Muchos expertos hablan del papel especial de Gazprom y Rusia en provocar esta crisis.  

- En cuanto al papel de Rusia en la situación actual, también se está analizando este tema. Pero, hasta el momento no hay pruebas claras de que esto sea provocado por la Federación Rusa. En esta etapa del estudio, sería pronto si yo sacara conclusiones y haya declaraciones de repercusión.  

- Hace una semana, los titulares de Asuntos Exteriores de Reino Unido y los tres Estados bálticos se reunieron en una residencia de campo en el condado de Kent. ¿Qué nos puede contar al respecto?  

- Fue una buena reunión. Fuer la segunda. Permítanme recordarles que la primera tuvo lugar en marzo de este año, cuando el señor Raab aún era secretario de Relaciones Exteriores de Reino Unido (Dominique Raab, quien ocupó este cargo del 24 de julio de 2019 al 15 de septiembre de 2021, ed.). Ahora hemos continuado nuestra comunicación con Elizabeth Truss. La agenda fue muy extensa, comenzando con las relaciones bilaterales y regionales, temas de seguridad. Se debatió la política común hacia Rusia y China. Acordamos una elaboración más concreta de una posible cooperación para contrarrestar la "guerra híbrida" que actualmente se está librando por las autoridades bielorrusas contra Letonia, Lituania y Polonia (la crisis migratoria provocada por el régimen de Lukashenko, ed.).  

También hemos hablado sobre cómo ayudar más a Ucrania. Sí, Reino Unido ya no es miembro de la UE, pero sigue interesado en una política activa hacia los países de la Asociación Oriental, especialmente Ucrania, Moldavia y Georgia.  

También fuimos más allá de las cuestiones regionales, debatimos cuestiones de seguridad en Europa en general, la OTAN. Repito, fue una reunión muy productiva que continuará.  

EL NO RECONOCIMIENTO DE LA OCUPACIÓN DE CRIMEA DEBE SER UN HECHO  

- ¿Cómo se está desarrollando la cooperación en la dirección ucraniana? 

- En primer lugar, me gustaría recordarles que este año tuvimos una visita muy importante a Ucrania de tres ministros de Asuntos Exteriores de los Estados bálticos, a saber, en abril.  

- Sí, lo recordamos y lo agradecemos. Luego hubo una situación difícil con la acumulación de las tropas rusas en nuestra frontera.  

- Aquella nuestra visita fue importante como un paso simbólico, una señal de apoyo... Más tarde, en agosto, el presidente de Letonia, Sr. Levits, visitó la Plataforma de Crimea, participó en su trabajo. Ahora tenemos ideas concretas para el desarrollo de la Plataforma de Crimea. El iniciador es el presidente de la República de Letonia. Es conocido por ser un abogado altamente calificado, ex juez del Tribunal de Justicia de la Unión Europea y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Al Sr. Levits le gustaría continuar ya dentro de la ONU la dirección perfilada por la Plataforma de Crimea. Debemos recordar constantemente la importancia de la política de no reconocimiento de la ocupación. 

- En este sentido, los países bálticos tienen su propia experiencia, en cierto modo triste, pero en cierto modo positiva. Me refiero a medio siglo de ocupación de la Unión Soviética.  

- Sí, cuando llegó el momento de restaurar la independencia, esta política funcionó. Fue más fácil llevar a cabo este proceso, porque casi todos los países de la comunidad mundial no reconocieron el hecho de la ocupación de nuestros países... De igual manera, debemos asegurarnos de que el no reconocimiento de la ocupación de Crimea se convierta en un hecho jurídico y político. Es necesario hablar de ello, recordarlo en el marco de la ONU, en la OSCE, otras organizaciones regionales.  

Actualmente nos estamos preparando para la cumbre de la Asociación Oriental que se celebrará el 15 de diciembre (en Bruselas, ed.). Es necesario preparar un paquete de documentos para ello, para delinear cómo se fortalecerá la cooperación entre la Unión Europea y los países de la Asociación, especialmente con Ucrania. Puedo decir que la cuestión de la asistencia a Ucrania también se debatió durante las reuniones que tuve en el marco de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. También hay algunos esbozos aquí.  

Pero, en principio, nos gustaría ver que las reformas para el desarrollo del Estado en Ucrania se están llevando a cabo, por así decirlo, de forma dinámica. Cabe esperar que, al mismo tiempo, las cuestiones políticas internas no interfieran con el estado de ánimo reformista general.  

- ¿Qué contactos de trabajo tiene y espera tener con el jefe del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba?  

- Quiero creer que la COVID-19 y todos los problemas relacionados no nos impedirán hacer todo lo planeado (después de esta conversación se supo que el gobierno de Letonia ha decidido introducir un cierre para el período del 21 de octubre al 15 de noviembre, ed.). En particular, está previsto que el Sr. Kuleba visite Riga en un futuro próximo. 

REUNIÓN DE MINISTROS DE ASUNTOS EXTERIORES DE LA OTAN SE CELEBRARÁ EN RIGA  

- Cuando la nueva administración llegó a la Casa Blanca, parecía que el entendimiento mutuo con los aliados europeos comenzaba a fortalecerse, pero había una crisis en las relaciones con Francia. ¿Cuán fuerte fue este impacto? ¿Se superaron sus consecuencias?  

- Remontaré un poquito. El 25 de octubre celebraré el décimo aniversario en mi cargo actual.  

- ¡Le saludo de antemano!  

- Bueno, eso depende, para algunos es un día festivo, para otros no lo es. En serio y sin ironía, a lo largo de los años he tenido que afrontar diversas situaciones, entre ellas algo similar. A veces, un lenguaje común entre aliados se encuentra de manera bastante fácil y rápida. A veces hay debates bastante duros, y no solo en un formato a puerta cerrada: algo se filtra hacia la esfera pública, se debate ampliamente en la prensa. Esto sucedió, por ejemplo, cuando comenzó la operación estadounidense en Irak, y Alemania y Francia se opusieron. Hubo otros episodios similares. Pero esto es normal para la OTAN, una organización con 30 Estados miembros. 

El punto clave es que nos gustaría ver como lo primero: que estos temas se debatan y resuelvan sin afectar la política general y la dirección general de la Alianza. Y, a lo mejor, bilateralmente. También examinamos este tema en una reunión el 11 de octubre con la secretaria de Relaciones Exteriores de Reino Unido.  

Es importante que tenga lugar una reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN en Riga del 30 de noviembre al 1 de diciembre, en la que desarrollaremos un nuevo concepto estratégico. Está previsto que sea aprobado por los Jefes de Estado y de Gobierno en la Cumbre de la OTAN en Madrid (el 29-30 de junio de 2022, ed.). Nuestra tarea es encontrar formas de fortalecer la Alianza. También analizaremos qué se debe tener en cuenta en el futuro dada la experiencia de Afganistán y la retirada de tropas de allí. Recuerden, inmediatamente después de este evento, en las primeras 2 o 3 semanas, muchas personas dijeron: bueno, todo, la Alianza se acabó, todo fracasó, es un horror total. Ahora está en gran parte olvidado. Hagan lo que hagan, hay altibajos en la vida de cualquier organización. Estos casos no deben dramatizarse. Los resolveremos también. 

Haciendo resumen de la cuestión planteada: por supuesto, nos gustaría que nuestros buenos amigos y aliados que son Francia, Estados Unidos y Reino Unido solucionen los problemas que han surgido y puedan seguir trabajando en temas que son importantes para todos. A nivel global, se trata de cambio climático, estabilidad global y derechos humanos. A nivel regional, es la lucha contra aquellas fuerzas que quieren destruir el equilibrio de estabilidad y el sistema de seguridad europeo. Tenemos algo de que hablar y algo que hacer. Esto nos une más que las diferencias episódicas que han sido, siguen siendo y, en ocasiones, serán. No quisiera presentarlo como un drama o una tragedia. 

ES POSIBLE IMPOSICIÓN DE NUEVAS SANCIONES A MINSK  

- Ya ha mencionado el impacto negativo en la situación de seguridad del actual régimen de Minsk. ¿Podría dar más detalles al respeto?  

- Anteriormente, la Unión Europea hizo grandes esfuerzos para cooperar con este país. Al mismo tiempo, en conversaciones con diplomáticos bielorrusos, dijimos que, si la situación con las libertades políticas y los derechos humanos se deteriora drásticamente, afectará, por supuesto, a las relaciones entre Belarús y la UE. Esto sucedió después de las elecciones de agosto de 2020, que no reconocimos por la falta de transparencia. El desvío de un avión de Ryanair sobrevolando el país es algo de la Edad Media. Lo que vemos ahora, los elementos de una guerra híbrida con el uso de personas, migrantes, llevó la situación a otro nivel. Sí, nos gustaría ayudar a las personas que sufren represiones en Belarús, nos gustaría ver algunas mejoras, pero hasta ahora solo vemos un deterioro. Esto significa que dada la guerra híbrida contra nosotros y la situación de los derechos políticos y las libertades de los ciudadanos de Belarús, una opción muy posible es imponer el próximo paquete de sanciones.  

Oleg Kudrin, Riga 

AV