Kuleba en el Consejo de Seguridad de la ONU: Se necesita diálogo para restaurar la estabilidad en Belarús

Así lo informa Ukrinform con referencia al sitio web del Ministerio de Asuntos Exteriores.

"En las condiciones actuales, el respeto de los derechos humanos y el diálogo son dos requisitos previos principales para restaurar la estabilidad en Belarús”, dijo el ministro dirigiéndose a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU y a los participantes invitados.

Recordó que, el 10 de agosto, los países del Triángulo de Lublin hicieron una declaración tan pronto como las autoridades bielorrusas recurrieron a la violencia contra manifestantes pacíficos. Ucrania, Polonia y Lituania expresaron su profunda preocupación general por la escalada de la situación en Belarús, pidieron a las autoridades que se abstuvieran del uso de la fuerza, liberaran a los detenidos durante las protestas y también ofrecieron asistencia para entablar un diálogo.

Sin embargo, según Kuleba, este llamamiento no fue escuchado y las autoridades bielorrusas continúan utilizando una violencia injustificada e inaceptable contra los ciudadanos que participan en las protestas, como resultado de lo cual muchos de ellos se han visto afectados. Miles de personas han sido detenidas, ha continuado la opresión de los derechos y libertades de los ciudadanos, incluido el derecho de reunión pacífica y la libertad de expresión.

Esto hizo a Ucrania detener todos los contactos con las autoridades bielorrusas y convocar al Embajador de Ucrania en Belarús a Kyiv para consultas. “La liberación de todos los detenidos puede iniciar un diálogo entre las autoridades y la sociedad civil, iniciar una búsqueda de compromisos. El siguiente paso podría ser el anuncio de nuevas elecciones, que deberían realizarse de manera democrática y con la participación sin trabas de observadores internacionales, principalmente de la OSCE / OIDDH”, señaló el ministro.

Kuleba también añadió que Ucrania aplaudía la propuesta conjunta de las presidencias actual albanesa y futura sueca en la OSCE de realizar su visita a Belarús para reunirse con representantes del gobierno y la oposición y facilitar el diálogo. “Instamos a las autoridades de Belarús a que participen de manera constructiva en estos esfuerzos”, dijo.

Kuleba tomó nota de Ucrania nunca había interferido y no interferiría en los asuntos internos de Belarús: “Espero que cada país, todos los países, en primer lugar, esto concierne a la Federación Rusa, se adhieran a la misma posición y se abstengan de cualquier acción, incluida una invasión militar, que pueda desestabilizar aún más la situación en Belarús".

El canciller indicó que Ucrania está dispuesta a ayudar a Belarús a superar la crisis actual sin debilitar su soberanía e independencia. Hizo hincapié en que el desarrollo estable y democrático de Belarús era de importancia clave no solo para sus ciudadanos, sino también para la vecina Ucrania y Europa en su conjunto.

Como informó Ukrinform, Belarús sigue agarrada por las protestas contra la falsificación de los resultados de las elecciones presidenciales que se celebraron el 9 de agosto, en las que, según datos oficiales, Aleksandr Lukashenko, que gobierna el país desde 1994, obtuvo el 80,1% de los votos, y la candidata de la oposición Svetlana Tikhanovskaya, el 10,1%.

Las fuerzas de seguridad dispersaron violentamente a los manifestantes utilizando balas de goma, granadas paralizantes y cañones de agua.  En los primeros días de las protestas fueron detenidas más de 6.700 personas. Al menos 250 personas fueron ingresadas en hospitales. Los activistas bielorrusos de derechos humanos informaron de la muerte de al menos cinco personas durante las protestas.

La Unión Europea no reconoció los resultados de estas elecciones y decidió introducir sanciones personales dirigidas contra los funcionarios bielorrusos involucrados en actos de violencia y fraude.

SM