¿Por qué EE.UU. no está listo para defender a Ucrania en el mar de Azov?

Sobre el tema "Ucrania - Rusia - Mar de Azov" habló el Departamento de Estado de los Estados Unidos. En respuesta a una solicitud del servicio ucraniano de la Voz de América se dice: “Creemos que los obstáculos al transporte marítimo internacional en el mar de Azov creados por Rusia es otro ejemplo de los intentos de esta última para desestabilizar a Ucrania… Instamos a Rusia a que deje de crear obstáculos al transporte marítimo internacional en el mar de Azov”.

El hecho de que Washington empezó a hablar púbicamente de la cuestión delicada para nosotros inspira, por así decirlo, una esperanza incierta. Rusia se apodera franca y descaradamente del mar de Azov, de hecho, desplazándonos de toda su zona ácuea, y dura esto ya desde mayo,  y no podemos resistir de manera independiente, no hay fuerzas, y Kyiv oficial guarda silencio elocuente al respecto.

La esperanza es realmente incierta. Primero, escuchamos la voz del Departamento de Estado no por su propia iniciativa, sino como una respuesta a los periodistas, prácticamente, como en una conferencia de prensa. ¿Y si la Voz de América no hubiera preguntado? Segundo, es obvio que algunas declaraciones con condenas y llamamientos, incluso estadounidense, no son suficientes para que los rusos retrocedan. ¿A qué más puede decidirse EE.UU. para defender a Ucrania en el mar de Azov? Sin respuesta.

Sin embargo, nuestro viceministro de Territorios Temporalmente Ocupados y Desplzados Internos, Georgiy Tuka, ya le ha dado a EE.UU. tanto como dos consejos que pueden hacer para nuestra defensa: 1) la ONU proporciona convoy marítimo a los buques en el mar de Azov, para que no los detengan los rusos, 2) el mismo convoy, solo que no de la ONU, sino de la OTAN.

Por supuesto, el Sr. Tuka, como corresponde a un funcionario, expresó los consejos anteriores a los estadounidenses en la forma correcta de etiqueta de protocolo. Él dice que Ucrania puede apelar ante el Consejo de Seguridad de la ONU o la OTAN, pero todos entienden que Estados Unidos tendrá que “pagar el pato”, es decir, defender la decisión necesaria a Ucrania. Y en general, según el Sr.Tuka, no se trata de los consejos, sino  de las “versiones informadas”.  Además, el viceprimer ministro considera que la versión con el convoy de la OTAN es menos probable. ¿Debe entenderse que la decisión sobre un convoy del Consejo de Seguridad de la ONU, donde Rusia tiene el derecho de veto, es aún más fácil de lograr que la decisión de la OTAN, donde Rusia no está? ¿Cuál es el punto de comparar la probabilidad de "versiones", si ambas son absolutamente imposibles?

Una vez más, Rusia ha estado atacando activamente a Azov desde mayo. La situación general y las intenciones generales de los rusos son obvias. Todo lo que podría decirse es dicho. El 27 de junio, el portavoz de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, Vadym Skybytsky, en el aire del 5 Kanal describió detalladamente la situación, citando el número de buques militares rusas en el mar de Azov, delineando toda la secuencia de acciones del enemigo y sus planes para el futuro cercano. Los expertos, políticos individuales, activistas públicos hacen sonar la alarma y advierten unánimemente: un poco más, y Ucrania perderá por completo el Mar de Azov. Sin embargo, Ucrania oficial está en silencio. Solo de vez en cuando hay mensajes vagos, semioficiales, si se me permite decirlo (porque no provienen de organismos oficiales, sino de funcionarios, lo que no siempre tienen el mismo peso: por ejemplo, la declaración del secretario del consejo de Seguridad Nacional y Defensa (CSND), pero no la decisión del CSND), que Ucrania, dicen, tiene la intención de postularse ante diversas estructuras internacionales con una queja sobre las acciones de Rusia.

No repitamos ahora los llamamientos reiterativos a las autoridades ucranianas a hacer algo. Es posible que algo importante se haga no en público, ya que en la esfera pública, seamos francos, lograr algo que asuste al Kremlin es casi imposible. Sin embargo, la principal acción pública con la que debemos comenzar y sin la cual no hay nada que decir sobre el rechazo adecuado de la agresión rusa en Azov, es disolver el acuerdo ucraniano-ruso sobre el mar de Azov. Mientras sea válido, hasta que Ucrania declare unilateralmente, de acuerdo con el derecho internacional, la frontera marítima estatal de Ucrania en el Mar de Azov, no es posible en principio ningún apoyo en estructuras internacionales.

Dicen que el Comité parlamentario especializado ya ha adoptado una recomendación relevante para la Rada Suprema. Pero, en general, este caso es muy prolongado, y ya estamos tan retrasados con esta decisión que es absolutamente imposible ser optimista sobre la decisión del Comité. El tiempo para elegir, reflexionar, declarar, razonar, discutir, instar había expirado hace mucho tiempo. Solo queda muy poco tiempo para la acción.

Yuriy Sandul, Kyiv

SM