El ministro británico de Asuntos Exteriores insta a continuar la presión sobre Rusia debido a la anexión de Crimea
Así lo escribió el ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Boris Johnson, en un artículo que fue publicado el 22 de febrero en el sitio web del Ministerio de Relaciones Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones con motivo del cuarto aniversario de la anexión de Crimea por Rusia, informa DW.
En el artículo, Johnson recuerda cómo el propio Putin dijo en el documental "Crimea, el camino a la Patria” en 2015 que la decisión de tomar la península se adaptó en una conferencia en el Kremlin el 22 de febrero de 2014. Así, la decisión sobre la anexión de Crimea se tomó tres semanas antes del referéndum "ficticio" y "simulado", con ayuda del cual el Kremlin trató de mostrar signos de legitimidad a sus acciones. Todas las declaraciones posteriores de Putin sobre la protección de los habitantes de la región y el cumplimiento de sus deseos fueron "infinitamente falsas", señala Johnson.
Rusia anexó Crimea el 18 de marzo de 2014. Este fue el primer caso de cambio por fuerza de las fronteras en Europa después de 1945, recuerda el jefe del Foreign Office británico. Según él, Rusia al mismo tiempo violó tantos actos jurídicos internacionales que enumerar todo es un verdadero desafío. Como ejemplo, se puede citar el 2 artículo de la Carta de las Naciones Unidas, el Acta Final de Helsinki de 1975, el Tratado de Amistad ruso-ucraniano y el Memorándum de Budapest de 1994, escribe Johnson.
Después de la anexión de Crimea, Putin continuó sus acciones, alimentando el conflicto en el este de Ucrania, señala Johnson. Recuerda que hasta el momento Rusia sigue enviando tropas y tanques a este conflicto militar, que mató a más de 10 mil personas y obligó a más de 2,3 millones de personas a abandonar sus hogares.
Otra víctima de esta tragedia fue MH17, un Boeing malasio, derribado por un misil ruso lanzado desde un territorio controlado por militantes prorrusos. Como resultado, 298 personas inocentes fueron asesinadas, entre ellas 10 británicos.
Además, hay informes de la represión de los tártaros en Crimea y la persecución de personas que no están de acuerdo con la anexión rusa, señala Johnson. A pesar de las reiteradas demandas de la Asamblea General de la ONU, Rusia todavía no ha permitido que las organizaciones internacionales de derechos humanos lleguen a la península.
Según Johnson, Rusia debe ser contrarrestada de manera resuelta y deliberada. Esto significa mantener las sanciones relacionadas con Crimea contra Moscú hasta que la región permanezca bajo el control del Kremlin y mantener las sanciones hasta que se implementen los acuerdos de Minsk. Estas medidas deberían demostrar que "ningún país, independientemente de su tamaño, puede desmembrar a sus vecinos y violar el derecho internacional sin consecuencias".
SM
