Los ministros de "Normandía" intentan sacar a Minsk-2 del atolladero
Los ministros de relaciones exteriores de Francia, Alemania, Rusia y Ucrania se reunirán nuevamente para las consultas el miércoles 11 de mayo en Berlín.
Los temas principales serán dos: el tema de la seguridad, es decir, el cumplimiento de la tregua y "las condiciones para la celebración de elecciones locales," dijeron a DW en el Ministerio de Relaciones Exteriores alemán.
Después de la reunión anterior a principios de marzo en París, el ministro alemán Frank-Walter Steinmeier no ocultaba su decepción. "No estoy contento, con cómo Kyiv y Moscú están negociando", dijo el Ministro Federal de relaciones exteriores. En primer lugar, sobre la cuestión de un acuerdo político "no hay avances" se lamentó él hace dos meses.
Pasó más de un año desde el 12 de febrero de 2015, cuando en la capital de Bielorrusia Ucrania y las bandas pro-rusas de Donetsk y Lugansk acordaron un "paquete de medidas", que consta de 13 puntos. El documento ha recibido el nombre no oficial de "Minsk-2", porque la primera tregua duró sólo unos meses.
Los resultados de hoy se ven así: no hay hostilidades a gran escala, pero tampoco hay tregua completa.
No se han cumplido la mayoría de los puntos del acuerdo: la retirada de las armas pesadas, el intercambio de presos no ha sido completado, la amnistía para los bandidos no se ha hecho. Los observadores de la OSCE no tienen acceso completo al territorio incontrolable y la restauración del control de Ucrania de su frontera con Rusia ahora parece imposible. Las negociaciones directas entre Kyiv y Donetsk en los ámbitos del grupo de contacto están estancadas.
El punto central de un acuerdo político según el "Minsk-2" se considera la reforma de la Constitución de Ucrania y las próximas elecciones locales en los territorios fuera de Donbass.
Ucrania ha presentado condiciones para la celebración de las elecciones, incluyendo el alto el fuego total y la plena libertad de movimiento para los observadores de la OSCE. En estas elecciones la OSCE debería desempeñar un papel central, no sólo como un observador, sino también como un garante de la seguridad. Como esto se debería aplicar en la práctica, no está todavía claro, y probablemente será objeto de discusión en la reunión de Ministros de relaciones exteriores en Berlín.
Traducción y redacción: Rubén Urribarres.