Zoológico humano o como salvan la vida silvestre en Galicia

Los guardabosques del Parque Natural Nacional de Galicia (región de Ivano-Frankivsk) curaban constantemente a los pájaros y animales a los cuales encontraban mutilados y enfermos en el bosque. Cuando los animales se recuperaban, eran liberados en la naturaleza. Precisamente entonces surgió la idea de crear el primer en Ucrania Centro de Rehabilitación de Animales Silvestres y en 2007 la idea fue realizada.

“El Centro de Rehabilitación que creamos tuvo como objetivo realizar el trabajo tanto educativo como científico. Al mismo tiempo, buscamos promover una buena actitud hacia los pájaros y animales. Comenzamos de a poco. En diez años de trabajo logramos crear maravillosas jaulas para pájaros, carnívoros y artiodáctilos, donde son tratados y mantenidos”, dice el director del Parque Natural Nacional de Galicia, Oleg Gayduk.

Actualmente, más de cien especies de animales y aves viven en el territorio del Centro, que ocupa alrededor de 3 hectáreas del bosque. Aquí nunca hay problemas con la comida para los animales. Ayudan las organizaciones ambientales, establecimientos comerciales, plantas procesadoras de carne y granjas avícolas e incluso personas indiferentes. El Centro de Rehabilitación de Animales Silvestres en Galicia también se llama refugio de animales, pero en ningún caso, zoológico.

“Cuando una persona entra en zoológico, tiene una sensación de pesar por un animal que se mantiene en una jaula cerrada. Surge la pregunta, ¿por qué no están en la naturaleza cuando están sanos? De hecho, los zoos fueron creados para el beneficio del hombre. Nos propusimos tareas más humanas y queríamos cambiar radicalmente esta filosofía. Después de todo, tenemos muchos animales liberados en la naturaleza. Se trata de casi todos los pájaros y animales mutilados que vinieron a nosotros de la naturaleza”, dice el director del Centro de Rehabilitación de Animales Silvestres y científico, Volodýmyr Buchkó.

El concepto del desarrollo del Centro de Rehabilitación es garantizar que la gente pueda observar todos los animales a distancia: con binoculares o con cámaras de video. Por ejemplo, los osos se pueden ver a través de una cámara web.

Esto fue posible gracias a la ayuda de los amigos alemanes del Centro y la organización Eco-Galich. Aquí aseguran que no vale la pena molestar a los animales enfermos. Deben tener su propio espacio, y los amantes de los animales deben tener la oportunidad de verlos en el entorno natural.

Iryna Druzhuk, Ivano-Frankivsk

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