Ucrania insta a los países africanos a contrarrestar los planes rusos de reclutamiento de jóvenes para la guerra
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania advierte sobre los programas ilegales rusos de reclutamiento de jóvenes en África para participar en la guerra contra Ucrania e insta a los gobiernos y medios de comunicación africanos a tomar medidas contundentes.
Así lo dice una declaración del portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Georgiy Tykhy, publicada en la red social X, informa Ukrinform.
Tykhy señala que los esfuerzos ilícitos de Rusia por reclutar personas en África aparecen en los titulares de todo el continente, desde Kenia hasta Botsuana, y resultan contraproducentes para Moscú. Añade que lo que se ha revelado hasta ahora es probablemente solo la punta del iceberg.
“Instamos a todos los medios de comunicación y gobiernos africanos a que adopten medidas audaces para detener los programas rusos que están atrayendo a los jóvenes de todo el continente a su guerra ilegal de agresión contra Ucrania”, enfatiza el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores.
También llama la atención sobre el hecho de que Rusia aumentará considerablemente las becas para estudiantes africanos en el próximo año académico.
“Probablemente nadie debe ser tan ingenuo como para pensar que se trata de educación", señala Tykhy.
En este contexto, pone de relieve que, para combatir las actividades de reclutamiento lideradas por el gobierno ruso, se requieren contramedidas sistémicas, como advertencias formales a los ciudadanos para concientizarlos, así como acciones legales para revelar e interrumpir los programas de reclutamiento y exigir cuentas a los responsables.
El 6 de noviembre, el gobierno sudafricano dijo que había recibido solicitudes de asistencia de 17 ciudadanos que participan en las hostilidades en Ucrania y que está trabajando para traerlos a casa.
Posteriormente se supo que Duduzile Zuma, hija del ex presidente sudafricano Jacob Zuma, estaba vinculada al reclutamiento de hombres de Sudáfrica y Botsuana para servir en las fuerzas armadas rusas en la guerra contra Ucrania. El 28 de noviembre, renunció a su mandato parlamentario tras informes sobre su participación en el reclutamiento para el ejército ruso.