Olaf Scholz a Xi Jinping: No suministre armas a Rusia

Alemania está instando a China a ejercer su influencia en el Kremlin para poner fin a la guerra de Rusia contra Ucrania, en lugar de ponerse del lado del poder agresor.

Así lo dijo el primer ministro de Alemania, Olaf Scholz, en un discurso ante el Bundestag con motivo del aniversario de su discurso anterior cuando anunció Zeitenwende, o el punto de inflexión, informa un corresponsal de Ukrinform.

"Mi llamamiento a Pekín es claro: use su influencia en Moscú para que retire sus tropas y no suministre armas a la Rusia agresora", dijo el canciller.

Scholz elogió la posición de China sobre la inadmisibilidad del uso de armas nucleares y armas de destrucción masiva, calificándola como la que conduce a la desescalada, que también se estableció entre las 12 propuestas de Pekín para restaurar la paz. Al mismo tiempo, señaló Scholz, sería razonable y justo esperar que China discuta sus iniciativas con la parte afectada, a saber, Ucrania y el presidente Volodymyr Zelensky.

Según Scholz, es decepcionante que durante la última reunión del G20 a nivel de ministros de Hacienda, China no estuviera lista para confirmar el consenso alcanzado en la cumbre de Bali en noviembre pasado sobre una clara condena a la guerra de agresión de Rusia.

Como dijo el jefe del gobierno alemán, Berlín habla de la necesidad de condenar la agresión y hacer que Rusia vuelva a cumplir las normas internacionales no solo con socios, sino también con países de Asia, África y América Latina. Hizo hincapié en la importancia de que Putin escuche el llamamiento a "retirar sus tropas" de la mayoría de los países de la comunidad internacional. En ese contexto, mencionó que 140 países apoyaron la semana pasada la resolución de la Asamblea General de la ONU.

Recientemente, han estado circulando informes de que China está considerando proporcionar a la Federación Rusa ciertos tipos de armas. El principal diplomático de China, Wang Yi, visitó recientemente Moscú, mientras que el aliado más cercano de Putin, el autoproclamado líder de Belarús Aleksandr Lukashenko, llegó posteriormente a Pekín.