Hoy se cumplen dos años de la detención de Román Súshchenko
Fue detenido en violación de las normas internacionales el 30 de septiembre de 2016 en Moscú donde llegó en una visita privada.
Durante dos días después del arresto, nadie sabía sobre el destino del periodista, no se le permitió contactar ni a su esposa, ni a su abogado, ni a representantes de la embajada ucraniana en Rusia. Más tarde, los miembros de la Comisión de Supervisión Pública de Moscú lo encontraron accidentalmente en el centro de detención preventiva Lefórtovo del FSB durante una visita de inspección. En ese momento, el Tribunal de Distrito de Lefortovo de Moscú ya había arrestado al ucraniano por dos meses.
El 7 de octubre de 2016 fue acusado de "espionaje" en virtud del artículo 276 del Código Penal, que establece penas de 20 años de prisión. El FSB de Rusia declaró que Sushchenko es un empleado de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania y supuestamente "recopiló deliberadamente información sobre las actividades de las fuerzas armadas y las tropas de la guardia nacional de la Federación Rusa, que es un secreto de estado".
Más tarde, el defensor de Súshchenko, Mark Feygin fue privado del estatus de abogado. Él representa a Súshchenko solo como defensor público.
En marzo de 2018, murió el padre de Román Súshchenko.
El 4 de junio el Tribunal Municipal de Moscú condenó a Súshchenko a 12 años en una colonia penal de alta seguridad. El 5 de junio se presentó el recurso contra el veredicto, y el 12 de septiembre la Corte Suprema confirmó el veredicto del Tribunal Municipal de Moscú. Y el examen del recurso duró menos de 10 minutos.
Según el defensor público Mark Feygin, el traslado de Súshchenko puede tomar de 2 a 3 semanas después de la pronunciación del veredicto.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania expresó una protesta exigiendo que la Federación Rusa cancelara inmediatamente la sentencia ilegal en el caso de Súshchenko y asegurara su liberación y regreso a Ucrania.
Las organizaciones internacionales, como la UE, la OSCE, la Federación Internacional y Europea de Periodistas (FIP / EFP), etc., también se sumaron a estos llamamientos.
Sin lugar a dudas, el caso de Román Súshchenko tiene una motivación política, y el propio periodista ucraniano es un preso político del Kremlin, al igual que decenas de otros ucranianos.
SM