Los cristianos del rito oriental celebran la Anunciación

Esta fiesta se celebra desde el siglo IV y está dedicada al episodio narrado en el Evangelio de Lucas. El arcángel Gabriel le anunció a la Virgen María que va a ser la madre de Jesucristo, el Hijo de Dios y Salvador del mundo. Las palabras del arcángel fueron las primeras buenas noticias no solo para Virgen María sino también para toda la humanidad después de su pecado original, es decir, desde la época de Adán y Eva.

La Iglesia enseña que María no solo descubrió que tendría un hijo, sino que también dio su consentimiento, y en el mismo momento pronunció las palabras: “He aquí la sierva del Señor; hágase a mí conforme a tu palabra” y ocurrió el milagro de la inmaculada concepción.

El día de la Anunciación se permite a las personas, que mantienen el ayuno, comer pescado. Ese día, la gente llevó semillas al templo para santificarlas para futuras plantaciones, porque se creía que Dios bendijo la tierra en la Anunciación.

Desde tiempos inmemoriales en Ucrania, las comunidades rurales se reunieron en la Anunciación y decidieron quién y cuándo labrarían los campos de viudas y huérfanos. Había una costumbre de que el primer arado de primavera comenzara en aquellas familias donde no había dueño. Realizaron este trabajo con la ayuda de una andecha, es decir, colectivamente y sin pago. Y también había una costumbre ese día que consistía en liberar a las aves de las jaulas.

SM