ONU: 1,2 millones de personas en Ucrania sufren hambre aguda
La inseguridad alimentaria en los países afectados por conflictos continúa deteriorándose, por lo que son de extrema importancia los esfuerzos para proveer a las comunidades afectadas de ayuda y apoyo para sus medios de subsistencia, informaron la FAO y el PMA al Consejo de Seguridad de la ONU.
El último informe de la FAO y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre la inseguridad alimentaria incluye a 16 países: Afganistán, Burundi, Guinea-Bissau, Haití, Irak, Líbano –a causa de los refugiados sirios-, Liberia, Malí y República Centroafricana. También a la República Democrática del Congo, Somalia, Sudán, Sudán del Sur, República Árabe Siria, Ucrania y Yemen, más la zona transfronteriza de la cuenca del Lago Chad.
La intensificación de los conflictos es uno de los motivos clave detrás del reciente repunte de los niveles mundiales de hambre tras décadas de descensos constantes, de acuerdo con la evaluación más reciente de la ONU con respecto a la seguridad alimentaria mundial.
El número de personas que padecen hambre en el planeta aumentó a 815 millones de personas en 2016, frente a los 777 millones del año anterior, según indica un informe, publicado en octubre pasado por la FAO. La mayoría de las víctimas del hambre viven en países asolados por conflictos: 489 millones de personas.
SM