Borrell: UE debería plantar cara a las violaciones deliberadas del derecho internacional por parte de Rusia

Según Ukrinform, el alto representante de la UE, Josep Borrell, escribió al respecto en su artículo “¿Cómo comportarse con Rusia?”, publicado en el blog en el sitio web del Servicio Europeo de Acción Exterior. 

Recuerda que todos los líderes de la UE confirmaron su determinación de trabajar por "un enfoque europeo unido, a largo plazo y estratégico basado en los cinco principios rectores". Estos cinco principios fueron establecidos por el Consejo en 2016, después del estallido del conflicto en Ucrania y en torno a ella, y les han guiado desde entonces. 

En este contexto general de los cinco principios y para hacerlos más operativos, la Comisión y el alto representante, según dice, han propuesto desarrollar las políticas de la UE sobre Rusia en tres vías de acción principales: hacer retroceder, restringir y comprometer. ¿Qué significa esto? 

En primer lugar, afirma, se debe plantar cara a las violaciones deliberadas del derecho internacional por parte de Rusia en los Estados miembros y en la vecindad, y continuar defendiendo los valores democráticos. Estos son asuntos de interés directo para todos los miembros de la ONU, la OSCE y el Consejo de Europa, y no pertenecen exclusivamente a los asuntos internos de ningún país. 

Hacerla retroceder también significa que se debe seguir apoyando a Ucrania y su integridad territorial, soberanía e independencia. Esto, según él, incluye seguir pidiendo a Rusia que asuma su responsabilidad y aplique los Acuerdos de Minsk. También continuará presionando a Rusia por su falta de cooperación con los esfuerzos internacionales para lograr justicia para las víctimas del derribo del vuelo MH17 sobre Ucrania.  

En segundo lugar, se debe restringir los intentos de Rusia de socavar la UE. La propia Unión debe volverse más robusta, resistente y cohesiva. La primera forma de cohesión es preservar la unidad de propósito entre los Estados miembros. Si los Estados miembros acuerdan una posición común en Bruselas, pero regresan a las respectivas capitales y siguen bilateralmente una política diferente, una posición fuerte de la Unión Europea frente a Rusia seguirá siendo un cascarón vacío, afirma. 

Se debe hacer cumplir plenamente la legislación de la UE para contrarrestar la delincuencia procedente de Rusia, incluidos los ciberataques, trabajando en estrecha colaboración con socios de ideas afines. La UE necesita desarrollar su capacidad de ciberseguridad y defensa, así como capacidades de comunicación estratégica, intensificando el trabajo contra la manipulación y desinformación extranjera. También tendrá que intensificar la lucha contra la corrupción y el blanqueo de capitales y garantizar una mayor transparencia de los orígenes y el propósito de dichos flujos financieros hacia y desde Rusia, dice el alto representante. 

Cree que otro aspecto de una política restrictiva consiste en reforzar la resiliencia de los Estados socios de la Unión Europea, especialmente los miembros de la Asociación Oriental. Esto les obliga a mejorar su gobernanza interna: luchar contra la corrupción, promover la independencia del poder judicial y garantizar las libertades fundamentales. Cuanto más éxito tengan en su proceso de reforma, más resilientes serán y, por lo tanto, estarán en mejores condiciones de resistir la presión o la interferencia rusa. La UE continuará apoyando a los vecinos de Rusia para que ellos y sus ciudadanos tengan libertad para determinar su propio futuro. 

En tercer lugar, según el alto representante, el último pilar de la relación con Rusia es comprometer. Nos guste o no, Rusia es un agente importante en la arena mundial y ha aumentado su presencia política en muchas partes del mundo, incluso en países donde están en juego los intereses de la UE: Libia, Afganistán, Alto Karabaj y Siria son ejemplos reveladores. También está pensando en el JCPOA sobre Irán, en el que Rusia es parte y que deben volver a encarrilar.  

También recuerda que hay problemas globales en los que les interesa que Rusia participe porque no resolver estos problemas les afectará a todos. El más importante de ellos es el cambio climático, donde existe una clara necesidad de cooperación, por ejemplo, a través de la introducción de un precio del CO2 en Rusia, o la implementación de un comercio de derechos de emisión, o el desarrollo del hidrógeno. La pandemia también ha puesto de manifiesto la necesidad de una cooperación mundial en materia de salud pública. El virus no conoce fronteras, y la frontera que comparten la UE y Rusia tiene más de 2.000 kilómetros de largo. 

Fundamentalmente, se debe seguir colaborando con la sociedad civil y los ciudadanos rusos. La disputa es con las decisiones políticas del gobierno ruso, no con el pueblo ruso. Por lo tanto, se debe fortalecer los contactos entre personas, lo que podría incluir más facilitación de visas para jóvenes, académicos u otros intercambios transfronterizos. Se debe seguir apoyando a la sociedad civil rusa y a los defensores de los derechos humanos y ser más flexibles y creativos en la forma en que ya lo hacen, resume hablando de los tres pilares en las políticas de la UE hacia Rusia. 

Se informó que, durante la cumbre de la UE en Bruselas los días 24 y 25 de junio de 2021, los Jefes de Estado y de Gobierno de la UE mantuvieron un amplio debate sobre las futuras relaciones entre la UE y Rusia, basado en un informe de la Comisión Europea y el alto representante. El documento reconoce que, debido a la política agresiva de Rusia, estas relaciones bilaterales están en una espiral negativa y tienden a deteriorarse aún más. 

Foto: College of Europe in Natolin

AV