La cuestión de Ucrania en el Consejo de Seguridad de la ONU: ¿Qué ha perdido Rusia en cinco meses?

Después de que Ucrania completara su mandato de dos años en el Consejo de Seguridad de la ONU a finales de 2017, el debate sobre la agresión rusa en el Donbás y Crimea se hizo menos intenso en el marco de esta plataforma.

La última vez que se presentó un tema ucraniano ante la sesión del Consejo de Europa era el 29 de mayo, hace cinco meses, a pesar de que el problema no se resolvió. Por supuesto, la situación en las regiones ocupadas por la Federación Rusa también se debatió en la Asamblea General, e incluso este mes de septiembre se ha incluido en la agenda permanente de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Sin embargo, el Consejo de Seguridad es el órgano que adopta resoluciones vinculantes y de las cuales depende, incluso, la decisión de desplegar una fuerza de paz para el Donbás.

La reunión del Consejo de Europa del martes sobre la situación en las regiones ocupadas de Ucrania mostró qué ha cambiado durante cinco meses y el aumento del grado de aislamiento internacional de la Federación Rusa en este órgano principal de las Naciones Unidas.

FRACASO ABSOLUTO PARA RUSIA

Incluso antes de la reunión, para Rusia fue una "caída política" tras la actitud de ocho países de la UE, cinco de los cuales están representados en el Consejo de Seguridad de la ONU, incluidos dos, entre miembros permanentes. El Reino Unido, Francia, los Países Bajos, Polonia, Suecia, así como Italia, Bélgica y Alemania emitieron una declaración conjunta condenando los intentos de celebrar elecciones ilegítimas en el Donbás. "Cualquier elección ilegal de este tipo es incompatible con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania", subrayaron los Estados miembros de la UE.

Al mismo tiempo, el lenguaje diplomático en el documento indicaba el verdadero papel de Rusia en la organización de las elecciones ilegítimas en el Donbás, así como en el conflicto en el este de Ucrania, que Moscú apoya financieramente, materialmente y de otra manera.

Karen Pierce / Photo: Foreign & Commonwealth Office

Era significativo que los países de la UE han expresado una posición común. La representante de Reino Unido, Karen Pierce, rodeada por otros embajadores, fue la principal oradora en nombre de todos los países. Teniendo en cuenta que Reino Unido y la Unión Europea están experimentando el proceso de “divorcio”, esto significa que nada impide la unidad de los países de la UE en apoyo de Ucrania, tampoco la lucha contra la agresión de la Federación Rusa. Como han señalado los representantes de los países de la Unión Europea, "demuestra la consistencia de la postura de la UE hacia Ucrania".

También es importante que Estados Unidos, de hecho, se haya sumado a esta postura, al haber patrocinado una reunión del Consejo sobre la situación en las regiones ocupadas de Ucrania. Dados los procedimientos existentes en el Consejo, esto significó que cualquier posición o iniciativa de la Federación Rusa en el tema de las elecciones en el  L / DNR está condenada a un fracaso del 100 por ciento y nunca encontrará un compromiso entre los miembros del Consejo de Seguridad.

SIN NINGÚN VOTO “A FAVOR”

Eso es lo que pasó. En la reunión en sí, solo hubo un voto que, aunque se puede considerar formal, al mismo tiempo, es muy revelador. El representante ruso, Vasili Nebenzia, propuso escuchar a una persona en el Consejo, Elena Kravchenko. Según él, se suponía que ella representaría a la Comisión Electoral Central de una de las "repúblicas populares" no reconocidas y que informaría sobre la "situación verdadera" en el este de Ucrania. Aunque el jefe de la Misión rusa intentó convencer de la importancia de "escuchar a todas las partes", se le dio una respuesta clara: de parte de L / DNR no puede haber ni un representante oficial, ya que no fue elegido de acuerdo con la legislación ucraniana.

Vasili Nebenzia

Pero la votación fue la más elocuente: un voto a favor (por supuesto el de la Federación Rusa), siete en contra, siete más se abstuvieron. Es decir, nadie apoyó a la delegación rusa en absoluto. Incluso Kazajstán, que solo en septiembre votó contra la inclusión del tema de los territorios ocupados de Ucrania en la agenda permanente de la Asamblea General de la ONU. Esto se ha convertido en otro golpe doloroso para Rusia, que definitivamente la lleva a un aislamiento más profundo.

La posición de China fue interesante a este respecto, cuya neutralidad sirvió casi como un respaldo para Moscú. Esta vez, en Pekín, cambian un poco el énfasis: de la necesidad de "tener en cuenta los intereses de todos los grupos étnicos en Ucrania" a categóricamente "en contra" de cualquier injerencia externa en los asuntos internos del Estado ucraniano.

"China respeta la soberanía y la integridad territorial de todos los estados, incluida Ucrania, y se opone a cualquier injerencia en los asuntos internos de Ucrania por parte de cualquier fuerza externa. China sigue de cerca el desarrollo de la situación en el este de Ucrania", dijo el representante de Pekín en una declaración.

ÉNFASIS SOBRE EL MAR DE  AZOV

El discurso de Ucrania durante la sesión del Consejo de Seguridad del martes fue el más largo entre todos los demás. Volodymyr Yelchenko se centró en varios temas importantes, desde el uso por Rusia del Consejo de Seguridad de la ONU como una plataforma para difundir propaganda, hasta, de hecho, elecciones ilegales en el Donbás, agresión rusa en el mar de Azov, ocupación de Crimea y detención de los presos políticos de Ucrania en Rusia. Sin lugar a dudas, cada uno de estos temas es importante para evitar que la agresión rusa se propague en varios vectores, incluso en la dimensión marítima.

Cabe destacar que, aparte de las elecciones ilegitimas en el Donbás, el tema del mar de Azov también es relativamente nuevo para las sesiones del Consejo de Seguridad de la ONU. Sin embargo, ahora el énfasis en los discursos se pone de una manera más bien categórica.

Rosemary DiCarlo / Foto: la ONU

Por ejemplo, la secretaria general adjunta para Asuntos Políticos de la ONU, Rosemary DiCarlo, subrayó que "las tensiones están aumentando" en el mar de Azov, lo que afecta negativamente a la atmósfera en la región en general. Ella instó a evitar el riesgo de escalada, provocaciones y errores de cálculo.

Estados Unidos calificó la obstrucción del acceso a los puertos ucranianos por parte Rusia como "una violación de la soberanía y la integridad territorial que socava el derecho internacional".

Reino Unido y Polonia llamaron la atención sobre el "enorme daño económico" que Rusia intenta causar mediante un bloqueo de puertos en el mar de Azov mientras mantiene una presencia armada en el Donbás.

Ucrania, por su parte, señaló los riesgos de un ataque armado por parte de la Federación Rusa desde el mar, así como el uso de este último como un canal para suministrar armas al Donbás desde la Crimea ocupada.

La sesión  del Consejo de Seguridad sobre la situación en las regiones ocupadas del Donbás ucraniano solo ha confirmado que en los últimos meses el balance de opiniones y posiciones entre los Estados miembros ha cambiado significativamente. Y, por supuesto, no a favor de Rusia. Esto se aplica no sólo al Donbás, sino también a Crimea, le mar de Azov y otros aspectos.

Además, no es sorprendente en absoluto que la consistencia de las declaraciones de Moscú contrarias a las normas del Mundo Libre se haya hecho igual a la pérdida constante de apoyo en la ONU, incluso entre sus propios aliados hasta hace poco. Por supuesto, los cambios que han tenido lugar en los últimos cinco meses no pueden llamarse fundamentales, pero son muy notables. Y, si tal impulso continúa, a la delegación rusa le resultará cada vez más difícil mantenerse en un lugar respetable en las Naciones Unidas y será cada vez más difícil influir en los procesos de toma de decisiones.

Yaroslav Dovgopol, Washington - Nueva York

AV