Presidentes de Austria y Ucrania: Las elecciones legítimas del presidente ruso no pueden celebrarse en el territorio de la Crimea ocupada
El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, agradeció tanto al presidente austriaco como al gobierno austriaco por la posición oficial expresada en el sitio web del Ministerio de Asuntos Exteriores de este país de "no enviar observadores a Crimea, no aceptar ni reconocerlos".
El jefe de Estado expresó su confianza en que "las acciones conjuntas y concertadas deberían conducir finalmente a la liberación de todo el territorio ucraniano: Donbás y Crimea".
El presidente también hizo hincapié en la importancia de llevar ante la justicia a quienes participan directamente en la organización de las llamadas "elecciones", incluida la imposición de sanciones personales contra ellos.
Petro Poroshenko pidió a todos los socios europeos y al mundo entero que reaccionen decisivamente a "la farsa electoral que Moscú organiza este domingo en el territorio ocupado de la Crimea ucraniana, en el cuarto aniversario del intento de anexión de la península de Crimea".
Durante las conversaciones entre los presidentes de Ucrania y Austria, se prestó especial atención a la agenda europea, teniendo en cuenta la futura presidencia austriaca en la Unión Europea a partir de julio de este año, especialmente a la cuestión del fortalecimiento de la unidad y la solidaridad de la UE con Ucrania en la lucha contra la agresión rusa. Las partes también discutieron formas de restablecer la paz en Ucrania y la política de sanciones hacia el país agresor.
El presidente de Ucrania señaló que Ucrania y Austria habían tenido una página amarga similar en su historia. "Hace ocho décadas, Austria, al igual que Ucrania hace cuatro años, sufrió un asalto de parte de un vecino. Me refiero al Anschluss nazi. La obsesión geopolítica de un grupo de personas rompió las esperanzas de las naciones enteras", subrayó Petro Poroshenko.
El presidente de Ucrania hizo hincapié en la posición conjunta de los dos presidentes con respecto a la importancia de las lecciones históricas de esos acontecimientos, la responsabilidad, la necesidad de proteger y enraizar nuestros valores democráticos.
Al mismo tiempo, dijo: "La firmeza de nuestra respuesta determinará cuán rápido podemos hacer que Rusia respete las normas del derecho internacional".
AV