Por qué Volodýmyr Groysman recibe una “señal muy fuerte” de Turquía

Ayer, el primer día de la visita del primer ministro de Ucrania, Volodýmyr Groysman, a Turquía, la parte ucraniana recibió de la parte turca una nota sobre la prohibición a todos los barcos turcos de visitar Crimea.  “Es una señal muy fuerte”, comentó el jefe de Gobierno ucraniano. Y el primer ministro turco Binali Yıldırım aseguró a su homólogo ucraniano que Turquía condena la anexión de Crimea y apoya la integridad territorial de Ucrania.

Los puertos turcos dejaron de recibir barcos desde Crimea ocupada desde el comienzo de mes. La información acerca de esto llevó un comentario de que nadie entiende por qué lo sucedió. Durante tres años las compañías turcas comerciaron activamente con Crimea  anexada por Rusia, llevaron allí cítricos, verduras, materiales de construcción y bienes de consumo. He aquí,  una prohibición decisiva y repentina, sin advertencia, debido a que los buques que llegaron de Crimea no pudieron descargarse (la aduana no aceptó los documentos de los puertos de Crimea) y no supieron qué hacer: esperar que esta prohibición sea levantada también de repente o navegar a algún puerto ruso (pero no de Crimea) para recibir nuevos documentos para la carga. He aquí, cuando llegó Groysman, la situación se ha aclarado: Ankara en apoyo de la integridad territorial de Ucrania decidió detener la práctica de tras años.

Es obvio que es un particular regalo o un anticipo a Ucrania por parte de Turquía. Es decir, afloró la perspectiva de una cooperación fructífera entre nuestros países, la perspectiva tan seria que los turcos decidieron por el bien de su aplicación donar beneficios del comercio de cítricos con Crimea.  Pues, ¿qué Turquía necesita de Ucrania ahora?

Ahora mismo vemos cómo se deterioran rápidamente las relaciones entre Turquía y la Unión Europea (la razón es un tema aparte). En esta situación Ankara no puede pelear absolutamente con todos, por el contrario, debe buscar un acercamiento con el mayor número posible de países, para que no esté en el semiaislamiento internacional. En particular, con Ucrania, ¿por qué no? Ucrania es un vecino de Turquía, más bien gran país con gran mercado de venta y fabricante de muchos productos que necesita Turquía. Es decir, es una causa común del interés turco en el establecimiento de contactos económicos y políticos más estrechos con Kyiv. Es por eso se prepara un Tratado de libre comercio entre Ucrania y Turquía,  del que, por supuesto, hablaron durante la visita del primer ministro de Ucrania. Por lo menos, esta versión explicación de la aparición de una “señal muy fuerte” fue expresada en un comentario a Ukrinform por el director ejecutivo del Centro de Estudios de Oriente Medio en Kyiv, Ígor Semyvolos.

Sin embargo, hay una razón importante muy específica. Turquía quiere desarrollar, para ser exactos – empezar, su propia construcción de aviones. Ya a principios de los años 2000 se planteó un objetivo ambicioso: tener una industria aeronáutica nacional para el 100º aniversario de la República de Turquía (en 2023). Los turcos encontrarán dinero para esto, pero el problema principal son tecnologías. Ucrania tiene las tecnologías, pero pasa grandes apuros, por lo que está dispuesta a vender las tecnologías. Y ya las vende (se tiene en cuenta el acuerdo de la empresa Antonov con Arabia Saudí). No es por casualidad  que Groysman se alabó en Turquía de que Ucrania tiene un ciclo cerrado de creación y producción de aviones de pasajeros y de transporte, y destacó que “esta experiencia realizada en los aviones An-148/158 puede utilizarse  en la creación de un avión de medio recorrido turco”, Además, visitó el parque tecnológico Istanbul, donde se reunió con la jefatura de la Asociación de Empresas del complejo de defensa y aeroespacial SAHA Istanbul. Probablemente, el tema de la aviación fue principal en las conversaciones entre el primer ministro ucraniano y los líderes turcos.

Además, señalemos que la industria aeroespacial propia para Turquía no es sólo una cuestión de ambiciones o una brillante  “decoración” para el aniversario de la república. Ankara quiere ser líder regional indiscutible en Oriente Medio, y el liderazgo se proporciona no sólo por la fuerza del ejército o la cantidad de la población, sino también, ante todo, por el poder económico. La economía turca necesita las tecnologías industriales modernas, no se puede garantizar el liderazgo regional sólo mediante el alto rendimiento de cultivos agrícolas o alto nivel del servicio turístico. Y Ucrania tiene algo para compartir en dichas áreas. Este ha determinado el éxito absoluto de la visita de Volodýmyr Groysman a Turquía.

SM