Jefe del SBU: El grupo de ataque de Rusia en la frontera con Ucrania cuenta con unos 100.000 soldados

Así lo dijo el jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania, Iván Bakánov, en su discurso en el Foro Panucraniano “Ucrania 30. Seguridad Nacional”, informa un corresponsal de Ukrinform.

“Hasta la fecha, la fuerza de combate y numérica del grupo de ataque de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa, que está desplegada a lo largo de la frontera con Ucrania y en el territorio ocupado de Crimea, alcanza a unas 100.000 personas. Se trata de tanques, aviones de combate, barcos, grupos tácticos de batallón y grupos de tropas de misiles y artillería”, dijo Bakánov.

Señaló que Rusia utiliza Ucrania como campo de pruebas "en la implementación de algunos planes increíbles".

Según el jefe del SBU, hoy la situación se ha estabilizado un poco, pero es necesario darse cuenta de que "la Federación Rusa ha retirado solo una parte del ejército, la amenaza no ha ido a ninguna parte".

Bakánov también señaló que uno no debe olvidarse de Belarús, que es un aliado potencial de la Federación Rusa "si la Federación Rusa implementa su plan para invadir Ucrania". Según él, los demuestran los últimos ejercicios conjuntos de Belarús y la Federación Rusa.

El jefe del SBU resumió que el 65 por ciento de la frontera con Ucrania es vulnerable y "el 35 por ciento restante en la dirección occidental también requiere mucha atención. Después de todo, la Federación Rusa alimenta y utiliza activamente los movimientos nacionalistas en estos Estados para influir en la situación en Ucrania. El ejemplo de Hungría lo demuestra claramente", dijo Bakánov.

Como se informó, Rusia anunció la retirada de sus tropas de las fronteras de Ucrania con el pretexto de "completar con éxito los ejercicios", pero al mismo tiempo deja su presencia militar y medios técnicos alrededor de las fronteras de Ucrania y en los territorios temporalmente ocupados del este de Ucrania y Crimea.

Anteriormente, la Federación Rusa concentró alrededor de 110.000 militares cerca de las fronteras orientales de Ucrania y en la Crimea ocupada, lo que causó preocupación entre las autoridades ucranianas y los socios occidentales.

SM