Mutilados por Rusia, curados por Lituania. El país fraternal acepta nuestros heridos.

Gracias a Dios que en este momento difícil y complicado, mientras el país "fraternal" hace la guerra no declarada contra Ucrania, hay países y la gente que realmente se comportan con respecto a Ucrania como los hermanos.

A partir del 2014, el Ministerio de Defensa de Lituania decidió comenzar el tratamiento y la rehabilitación de los ucranianos, que resultaron heridos en la zona de la ATO. Luego los lituanos no solamente dicen, sino demuestran en la práctica que Ucrania no está sola y puede contar con la ayuda que hoy necesita.

"A partir del septiembre de 2014, a nosotros llegan soldados ucranianos heridos de la zona ATO que necesitan las operaciones quirúrgicas. Al principio, los hombres llegaban a la clínica de Kaunas y al Hospital de la Cruz Roja de Vilnius. De allí, al cabo de las operaciones fueron trasladados a nosotros, al Centro de Rehabilitación del Servicio Militar y de Sanidad de las Fuerzas Armadas de Lituania. A principios de 2015, decidimos que adicionalmente nosotros mismos, de acuerdo con los diagnósticos actualizados, vamos a escoger hombres que podrían llegar a nosotros y obtener tratamiento", cuenta el jefe del centro de rehabilitación, el mayor Ričardas Lanauskas.

Según él, a partir del 2014 en total ellos tomaron 113 ucranianos de la zona de ATO. El curso de 29 días de tratamiento y rehabilitación de un combatiente cuesta alrededor de 2300 euros. En total  a estos fines para este año asignan 115500 euros.

"Este año esperamos a otros 6 soldados. Además, el programa que queremos cumplir el próximo año, proporciona el tratamiento y la rehabilitación de 50 soldados. Nos sale que, Lituania acepta cerca de 50 soldados de Ucrania", aclaró Lanauskas.

Se une a la conversación el voluntario del centro, Ramūnas Šerpatauskas.

Según él, "el centro de rehabilitación durante un mes acepta de 2 a 6 soldados ucranianos, y en promedio 4 de ellos".

Esta “precisión de joyería” y la ausencia de "multitud" en el centro de alguna manera recuerda al taller de diamantes, donde el principal valor son personas para las que se hace todo lo posible con el fin de que su vida de nuevo brille con diferentes facetas.

Inicialmente, los pacientes del centro eran chicos de batallones voluntarios "Donbás", "Azov" y "Aydar".

"Más tarde, a partir del 2015, fueron cambiados por los militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Eran 92 ª y 93 ª brigadas mecanizadas, un batallón de la policía de operaciones especiales de Ucrania "Myrotvorets" [pacificador, en ucraniano]. Había militares de la 1ª y 17ª Brigada de Tanques. En este momento tenemos en rehabilitación un combatiente de la 17ª Brigada de Tanques", dijo el jefe del centro.

Ričardas Lanauskas sabe también sobre lugares de batallas de sus pacientes.

"En 2014, casi todos los combatientes eran de lugar de batalla de Ilovaisk. Eran aquellos chicos que fueron rodeados en Ilovaisk y durante su salida por el conocido "corredor verde" recibieron heridas de metralla y bola, severas contusiones. Hubo heridos de Debaltseve, desde el aeropuerto de Donetsk. Hubo aquellos mutilados por bombas que se explosionaron y otros con lesiones por minas y metrallas. Hubo víctimas de Mariinka, Mariupol. Al comienzo de las hostilidades hemos aceptado y hoy día continuamos aceptando los chicos de los lugares más trágicos de la ATO", cuenta Lanauskas.

"Actualmente está aquí Myjáilo, que sobrevivió en la batalla de Ilovaisk y recibió una contusión y varias lesiones, que ahora ayuda a voluntarios del centro. Zhenia es de la región de Dnipropetrovsk, servía en Debaltseve en la 17ª Brigada de Tanques, tiene herida de bala en el hombro y otra de metralla, están esperando a él en la casa la madre y su hermana y hermano. Mykola servía en las tropas de suministro, estaba en la vanguardia y recibió lesiones debido a la caída desde KrAZ, tuvo la fractura de cadera. Yevgén es de la región de Kharkiv, era chófer, y en 2014 se fue al batallón "Aydar", en su casa están la madre y la hermana con el niño, él fue herido en la pierna, está en la rehabilitación, después quiere volver a la vanguardia", continúa el voluntario la historia iniciada por el jefe del centro.

En cuanto a la lista de diagnósticos, los tienen diferentes. El 80% son del sistema músculo-esquelético, contusiones, gastritis causados por mala nutrición y estreses, hay casos de síndrome post-traumático. También había un caso de amputación.

"Incluso en el primer grupo en 2014 era un hombre con la pierna amputada. En Lituania le hicieron prótesis. De Vilnius le trasladaron a Palanga. Al cabo de un mes, en noviembre, regresó a Ucrania", dijo el director del centro.

"Generalmente, dijo, si no hubiéramos tenido nuestro voluntario Ramunas, habría habido menos casos de éxito de la recuperación de los soldados al 50%. Su gran mérito es que él ayudó a reavivar el espíritu de los chicos y les apoyó psicológicamente”.

"Desde el principio, tan pronto como los chicos empezaron a venir a nosotros, empecé a pensar en cómo puedo ayudar a los soldados y qué más puedo hacer para ellos, incluso psicológicamente, y empecé a organizar viajes y excursiones a los museos de Lituania, a Kaunas, a Trakai y a otras ciudades. Obtuvieron buena experiencia en el Museo de Historia Militar, donde la historia de las fuerzas armadas de Lituania está representada desde la Edad Media", dice Ramunas.

En total, según él, durante dos años fueron llevados a cabo más de 250 viajes, excursiones y reuniones.

"Hubo reuniones con los militares, primero con los nuestros, y luego con los de las fuerzas de la OTAN, incluso con los americanos, alemanes, belgas. Los chicos fueron transportados a las unidades militares, donde hablaron sobre sí mismos y su experiencia militar. A veces, en vez de la hora prevista, la reunión duraba hasta las tres horas", recuerda el voluntario.

Según él, los parientes de los combatientes, sus esposas y novias a menudo llaman y dicen que los chicos vuelven a casa siendo absolutamente diferentes.

"Tienen los ojos ardiendo, quieren vivir. Ellos mismos a menudo recuerdan con gratitud el personal del centro de rehabilitación, dicen que un mes de Lituania se les pasó como una semana", dice Ramunas.

¡Cómo todo se les salió bien en Lituania!

El Ministerio de Defensa de este país encontró la cantidad necesaria de dinero para el tratamiento y la rehabilitación de los soldados heridos, proporcionando incluso minibús y almuerzo durante las excursiones para que en los viajes interesantes por el país ellos puedan curar sus heridas emocionales.

El Centro de Rehabilitación del Servicio Militar y de Sanidad de las Fuerzas Armadas de Lituania encontró lugares para los soldados de la ATO para recuperar su vida y salud, mientras los voluntarios locales, guías y trabajadores del museo les ayudaron a recuperarse espiritualmente. ¿Qué significa esto para Ucrania?

"Este es el mensaje para Ucrania que la apoyan y están dispuestos a prestar toda la asistencia que se requiere, no sólo en Lituania, sino también en muchos otros países", cree el voluntario Ramūnas Šerpatauskas.

"Este es un buen ejemplo de cómo el Estado, la medicina militar y voluntarios alcanzan juntos el resultado de 100%", asegura  el director del centro de rehabilitación Ričardas Lanauskas.

Y sin estos tres componentes como son las autoridades, la medicina militar y los voluntarios, la ayuda no sería tan universal.

¡Gracias a ellos!

Paulus Shemeta, Ruslan Battalov. Vilnius-Kyiv.

La foto de Paulus Shemeta.

AV