Por qué el mundo civilizado no debe reconocer la nueva Duma

Pronto veremos un nuevo intento del Kremlin de empujar la legitimación jurídica internacional de la anexión de  Crimea ucraniana y el reconocimiento de la península como parte del territorio ruso. La etapa clave de estos híbridos procesos políticos y diplomáticos debe ser la celebración el 18 de septiembre de las elecciones a la cámara baja del parlamento de la Federación Rusa, la Duma Estatal. Las elecciones ilegales también se organizan en el territorio de Crimea y la ciudad de Sebastopol, en las cuales deben ser elegidos cuatro diputados mayoritarios en circunscripciones uninominales. Además, los residentes de Crimea votarán por 225 diputados de las listas de partidos en distritos plurinominales.

SEGÚN EL PLAN DE PUTIN, CRIMEA ESTÁ PREPARADA PARA LA “LEGALIZACIÓN”

La idea consiste en que el reconocimiento internacional de las elecciones a la Duma, según la lógica del Kremlin, significará automáticamente la legalización de los diputados del pueblo de Crimea y Sebastopol, así como los votos de los residentes de Crimea en circunscripciones uninominales, y conformemente, la inalienabilidad de estos territorios como parte de Rusia.

Es por eso Putin liquidó el distrito federal de Crimea en vísperas de las elecciones, para facilitar jurídicamente la “legalización” y no irritar a los observadores internacionales, y unió la península a las tierras del Distrito Federal Sur con el centro en Rostov.

Según las fuentes de Ukrinform, ahora en los círculos políticos, diplomáticos y expertos occidentales son continuas discusiones en la búsqueda de las respuestas a las preguntas como:

- ¿No reconocer la totalidad o parte de las elecciones el 18 de septiembre y la nueva configuración de la Duma Estatal teniendo en cuenta su manifiesta celebración ilegitima en el territorio ocupado de Crimea y en Sebastopol?

-  ¿Puede significar un reconocimiento parcial de la nueva Duma (sin cuatro diputados de Crimea) la aprobación formal de la anexión de Crimea, ya que los votos de cientos de miles de habitantes de la península influirán en la elección de la mitad de la composición del Parlamento (225 diputados de los 450) en circunscripciones plurinominales.

Durante las conversaciones informales con varios diplomáticos y expertos europeos, no se logró encontrar una respuesta clara a estas preguntas. Por lo menos, una opción especialmente gravosa para Occidente es el no reconocimiento completo de las elecciones y la legitimidad de la nueva Duma.

“Hay que darse cuenta de que el no reconocimiento de las elecciones, no sólo en Crimea, en términos políticos y jurídicos significará el no reconocimiento parcial de la legitimidad de todo el poder estatal de Rusia, de cuya estructura será eliminada toda la rama legislativa. Si se trata de Zimbabue, esto no tiene demasiada influencia en el sistema de las relaciones internacionales. Pero con respecto al poder soberano semilegítimo de Rusia, que es miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, tiene influencia en la OSCE, aquí todo es mucho más complicado”, dijo un diplomático europeo que pidió no mencionar su nombre en el artículo.

EL KREMLIN YA “HA ADQUIRIDO” OBSERVADORES PARA LAS ELECCIONES

Como es sabido, el principal responsable de las elecciones en los países europeos es la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos (OIDDH) que opera bajo los auspicios de la OSCE. Los representantes de la Oficina recibieron una invitación a observar las elecciones parlamentarias rusas y ya han comenzado sus actividades en Rusia, pero se han negado categóricamente a trabajar en los territorios ucranianos temporalmente ocupados.

Lo evidente es el hecho que las organizaciones democráticas internacionales, los gobiernos individuales no reconocen el proceso electoral y sus resultados en el territorio de Crimea y Sebastopol. Pero el Kremlin, por supuesto, ya ha encontrado observadores europeos “de buena reputación” para Crimea. Como ya lo era en el pseudoreferéndum en marzo de 2014, a la península llevarán un grupo de marginales políticos europeos, expertos que sirven los intereses de Moscú en Europa (por supuesto, no gratuitamente). Entre ellos pueden figurar los diputados actuales del Parlamento Europeo, los diputados de los parlamentos nacionales y regionales de algunos países miembros. También será interesante conocer la posición de la misión de la CEI completamente controlada por Rusia.

En cuanto a la Unión Europea, la postura comunitaria fue emitida en un comentario exclusivo concedido a Ukrinform por un representante oficial de la Comisión Europea: “La participación de los diplomáticos de los países miembros en la observación bajo los auspicios de la OSCE también se limitará al territorio reconocido de la Federación Rusa y en ningún caso se realizará en el territorio de Crimea y Sebastopol ilegalmente anexionados”.

La Unión Europea también ha destacado tradicionalmente que condenan y no reconocen la anexión ilegal de Crimea y Sebastopol por parte de Rusia y se mantienen firmes en el apoyo a la integridad territorial y soberanía de Ucrania y señalaron que su evaluación de las elecciones a la Duma Estatal harán sobre la base del informe de la OIDDH/OSCE después del 18 de septiembre.

LA DIPLOMACIA OCCIDENTAL PUEDE “QUEDAR LIGERAMENTE EMBARAZADA”

El ministro de Asuntos Exteriores de Lituania, Linas Linkevičius, comentó a Ukrinform el destino de las próximas elecciones rusas: “Lituania y toda la comunidad internacional seguirán apoyando firmemente la soberanía, independencia e integridad territorial de Ucrania y nunca reconocerán la ocupación ilegal y anexión de Crimea. Lituania nunca reconocerá legítimas las elecciones en los territorios ocupados y todas las consecuencias resultante”, subrayó el ministro lituano.

Su evaluación a las elecciones a la Duma también emitió el eurodiputado polaco, Michal Boni.

También está seguro que las elecciones en el territorio de Crimea nunca serán reconocidos.

“Es obvio que el objetivo de las elecciones es un nuevo intento de “atar” el territorio de Crimea y consolidar el poder, que no tiene nada que ver con la democracia y la declaración de voluntad personal”, señaló el político polaco.

Describiendo la estrategia del Kremlin sobre el intento del reconocimiento internacional de Crimea como rusa, Boni señaló que Putin sigue representando una “mala diplomacia”.

El experto y publicista británico, Gary Cartwright, que tiene una gran experiencia en el trabajo con los eurodiputados, se expresó de manera más decisiva sobre este tema.

“El reconocimiento de la nueva composición del órgano legislativo, por supuesto, aceptará la legitimación de la ocupación y anexión de Crimea, que es contrario a la postura oficial de la UE. La presencia de cuatro diputados de Crimea en Duma es una razón suficiente para la UE y la comunidad internacional para que no reconozcan la legitimidad de todas las elecciones”, asegura Cartwright.

Por lo tanto, Occidente no entrará en una confrontación ulterior con impredecible Putin al cuestionar la legitimidad de todo el sistema del poder estatal de Rusia. Los diplomáticos experimentados, por supuesto, inventarán una fórmula política para decir que las elecciones se celebraron, pero no se reconocen en Crimea.

Pero es obvio que en esta situación, lo más honesto para el mundo civilizado sería el no reconocimiento completo de estas elecciones y toda la Duma Estatal. Aquí se quiere recordar una sabiduría popular de que “no se puede quedar ligeramente embarazada”. Es decir, las elecciones ilegales en Crimea transfieren claramente y automático esta ilegalidad a toda la composición del nuevo parlamento ruso, a todo el proceso electoral y toda la rama legislativa del poder de Rusia.

SM